DESCRIPCIÓN:
Alzando su estructura sobre las aguas, este puente del siglo XV guía el paso hacia el Monasterio de San Clodio, muy próximo. Cuenta con tres arcos imponentes de más de 10 metros y con uno central con casi 19 metros, que se extiende a lo largo de 85 metros en total. Sus tajamares triangulares desafían la corriente y su forma semicircular se sumerge en las aguas.
Un fastigio, posiblemente del siglo XIX, descansa en el centro, presidido por una cruz, testimonio de los tiempos e historias que estas piedras guardan. En su rostro se percibe una figura esculpida en piedra, quizás la imagen de San Clodio, patrón protector del lugar. Construido entre 1496 y 1498 y reformado en el siglo XVIII, este puente ha resistido el paso de los siglos e incluso los embates de las tropas francesas en 1809.
Reconocido como Monumento Nacional en 1981, es testimonio vivo de la historia y arte que habitan estas tierras. A su lado, se alza un hermoso "cruceiro" del año 1669, símbolo del fervor religioso que acompañó a la construcción de este paso. Del otro lado del río, el núcleo de A Veiga espera con sus calles empedradas y su arquitectura medieval, destacando la Capilla de San Antonio.